
Mientras me como un bocadillo de atún veo como pasa una manifestación de ultranazis en la calle principal. Lo veo por la ventana de mi casa. Es entretenido, me exita, y los oscuros colores de sus ropas me llaman la atención.
A las 11.30, 5 minutos después de empezar a comerme el bocadillo, llaman al teléfono. Es un amigo afiliado a un partido social-demócrata-cristiano-liberal. Pretenden hacer una contramanifestación.
_ ¿pero eso no se los dejas a los más ultras de izquierda?
_ Es que no hay
_ Te da igual, nunca sacan votos. No pienso ir, adiós.
Nada más colgar me tropiezo con el cable del teléfono y me caigo al suelo, me he roto la muñeca
_¡ Putos nazis!
Vuelvo a llamar al personaje que me llamó antes.
_ Mira que sí voy, ¿donde quedaron?
_ En el parque, a la 1
_ ¿que te ha pasado en la mano?
_ nada, me caí
_ tío, eso está roto,
_no, no lo está
_que sí, que sí.
_no pasa nada, en serio.
Al final no me dejaron ir, es más, no me dejaron solo hasta llevarme al centro de salud
Por la tarde vi los resultados: nazis 1, resto 0,
El míster no volvió a combocarme
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