lunes, 8 de junio de 2009


Mientras me como un bocadillo de atún veo como pasa una manifestación de ultranazis en la calle principal. Lo veo por la ventana de mi casa. Es entretenido, me exita, y los oscuros colores de sus ropas me llaman la atención.
A las 11.30, 5 minutos después de empezar a comerme el bocadillo, llaman al teléfono. Es un amigo afiliado a un partido social-demócrata-cristiano-liberal. Pretenden hacer una contramanifestación.
_ ¿pero eso no se los dejas a los más ultras de izquierda?
_ Es que no hay
_ Te da igual, nunca sacan votos. No pienso ir, adiós.
Nada más colgar me tropiezo con el cable del teléfono y me caigo al suelo, me he roto la muñeca
_¡ Putos nazis!
Vuelvo a llamar al personaje que me llamó antes.
_ Mira que sí voy, ¿donde quedaron?
_ En el parque, a la 1

_ ¿que te ha pasado en la mano?
_ nada, me caí
_ tío, eso está roto,
_no, no lo está
_que sí, que sí.
_no pasa nada, en serio.

Al final no me dejaron ir, es más, no me dejaron solo hasta llevarme al centro de salud
Por la tarde vi los resultados: nazis 1, resto 0,
El míster no volvió a combocarme

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