
La barca salía de Sas Sebastián de la Gomera hacia los Órganos a las 9 de la mañana, para costear la isla. Eran las deficiencias de los viajes organizados.
Un viaje en el que íbamos un alemán, dos peninsulares, mi pareja y yo, con el objetivo de percibir la ínsula desde un punto de vista diferente, el punto de vista marítimo.
En medio del trayecto divisamos los riscos que se llaman los "ÓRGANOS". Hicimos una parada obligatoria para deleitarnos con la maravillosa vita del monumento natural, mientras el guía explicaba pormenorizadamente su formación geológica.
Uno de los peninsulares interrumpió al guía justop en el momento en el que explicaba el desplome de las rocas basálticas. Fue una auténtica chorrada aquel pequeño kit-kat con el que el godo de mierda obligó a callarnos; Una de esass bromas que te hacen sentir incómodo de lo burdas que son
" Los Órganos, lo llaman así porque verdaderamente parecen lo que parecen"
No tenía aspecto de haber bebido, no me lo explicaba de otra manera. Hablé con el guía primero, en voz baja, y después con el gracioso.
_ Oye ¿por qué no haces un poco de submarinismo?
_ Ostias, que buena idea. A alguno le hace la idea.
El peninsular se puso el traje de buzo y se lanzó de espaldas al mar. Nosotros nos fuimos, sin nnguna gloria, no nos henchíamos de orgullo, pero también sin ninguna pena.
_ ¿Lo vamos a dejar ahí?
_ Hay poca profundidad, cuando se canse nadará a la costa y ya está.